¿Tu paciente tiene dolor en la ingle que no termina de resolverse?
Es muy probable que estés frente a un caso de pubalgia, una condición que afecta a muchos deportistas y personas activas, y que suele estar relacionada con movimientos repetitivos de flexión de cadera.
El problema es que muchas veces no estás evaluando lo que realmente importa.
Aunque el dolor es evidente, su origen no siempre es claro. Puede haber desequilibrios musculares ocultos, como una activación deficiente del recto femoral o una sobrecarga del aductor largo, que generan tracción y fricción sobre la zona púbica.
Si no se detectan a tiempo, estos desequilibrios perpetúan el dolor e impiden una recuperación completa.
La buena noticia: puedes identificarlo y solucionarlo en tiempo real.
Gracias a la electromiografía de superficie (EMG), puedes evaluar de forma objetiva cómo se comportan estos músculos durante la flexión de cadera. Así podrás identificar compensaciones, ajustar el tratamiento y reducir el riesgo de recaída.
¿Quieres aprender a identificar estos patrones en tus pacientes y decidir con datos qué músculo trabajar?
En este post vas a aprender cómo valorarla correctamente utilizando EMG de superficie, y cómo usar esa información para diseñar planes de tratamiento más eficaces.
¿Por qué es importante evaluar la sinergia entre el recto femoral y el aductor largo?
Durante la flexión de cadera, el recto femoral debe ser el músculo protagonista: es quien eleva la pierna y genera la mayor parte del movimiento. El aductor largo, por su parte, actúa como estabilizador y sinergista. En condiciones ideales, esta relación se expresa como:

👉 Recto femoral > Aductor largo
Cuando esta sinergia se altera y el recto femoral no se activa lo suficiente, el aductor largo asume una carga excesiva para compensar. Esta sobrecarga mantenida puede generar irritación en la inserción común de la musculatura en la sínfisis púbica, aumentando el riesgo de pubalgia.
¿Qué ocurre si el recto femoral está inhibido?
Un déficit en la activación del recto femoral tiene consecuencias clínicas claras:
❌ El aductor largo trabaja en exceso para realizar la flexión de cadera.
❌ Esta coactivación excesiva provoca una mayor tracción en la zona púbica.
❌ El resultado es dolor, rigidez e incluso compensaciones secundarias en el patrón de marcha o en la técnica deportiva.
Esta alteración no siempre se percibe visualmente ni con pruebas de fuerza manual. Por eso es fundamental apoyarse en herramientas objetivas como la electromiografía de superficie.
Caso clínico: paciente con dolor inguinal
Durante una prueba de flexión de cadera en supino, analizamos con EMG la activación del recto femoral y el aductor largo en ambas piernas.
Resultados:

La pubalgia estaba asociada a un déficit de activación del recto femoral derecho y a una hiperactividad compensatoria del aductor largo.
Este patrón estaba generando una sobrecarga constante sobre la inserción púbica.
¿Cómo actuar tras detectar esta alteración?
Una vez identificado el patrón alterado, puedes plantear una intervención más precisa. Estas son algunas claves para el abordaje terapéutico:
- 1. Activación dirigida del recto femoral
Diseña ejercicios de flexión de cadera que aíslen y activen progresivamente el recto femoral, evitando la participación dominante del aductor largo.
- 2. Uso de EMG con biofeedback
Ayuda al paciente a visualizar en tiempo real si está activando el músculo correcto. Esto facilita el reaprendizaje motor y mejora la eficacia del ejercicio.
- 3. Corrección de la técnica en ejercicios globales
En movimientos como zancadas, subidas a cajón o carrera, revisa si el patrón de activación sigue siendo disfuncional.
- 4. Control de cargas y readaptación progresiva
Reduce temporalmente la carga sobre la zona púbica y planifica una progresión gradual basada en síntomas y datos objetivos de activación muscular.
Beneficios de valorar la sinergia muscular con EMG
Objetividad clínica: Identifica desequilibrios reales, incluso cuando no hay pérdida de fuerza aparente.
Tratamiento personalizado: Elige los ejercicios correctos y descarta aquellos que perpetúan el patrón compensatorio.
Mayor implicación del paciente: Visualizar su propio patrón de activación aumenta su compromiso con la terapia.
Conclusión
La pubalgia no siempre es solo un problema estructural: muchas veces es la consecuencia de un patrón muscular ineficiente.
Evaluar la sinergia entre el recto femoral y el aductor largo te permite descubrir estos desequilibrios antes de que se cronifiquen o compliquen la recuperación.
Si quieres mejorar tus valoraciones y comunicarte mejor con tus pacientes, la electromiografía de superficie (EMG) te permite analizar lo que no se ve y tomar decisiones clínicas más precisas.
¿Quieres aprender más sobre cómo aplicar la EMG en casos reales?
Nos vemos en el siguiente post 🙂