Hola a tod@s compañer@s, soy Laura Gómez, fisioterapeuta de la clínica GDS Galicia, especializada en recuperaciones post-parto. Hoy os vengo a contar cómo uso la electromiografia para realizar una correcta valoración neuromuscular y prescribir a mis pacientes los ejercicios más eficaces para su suelo pélvico.
¿Qué es el suelo pélvico?
El suelo pélvico es un conjunto de músculos y estructuras que conforman una unidad anatómica y funcional ubicada en la zona de la pelvis. Sustenta órganos tan importantes como la vejiga y el recto y se ve involucrado en todas aquellas actividades en las que se aumenta la presión intraabdominal.
Si esa sujeción falla, puede producirse una incontinencia urinaria y/o fecal, provocando molestias en la calidad de vida diaria.
Siendo una estructura tan esencial…¿Cómo la valoramos objetivamente? Mediante una sonda intracavitaria que registre su actividad neuromuscular.
Gracias a que dispone de electrodos en sus dos laterales podremos valorar el lado derecho e izquierdo de forma independiente y comprobar si existen asimetrías. ¡Esta sonda es compatible con el sistema de medición mDurance!
Y además de valorar su estado…
¿La valoración neuromuscular puede ayudar a seleccionar los ejercicios más eficaces para trabajar el suelo pélvico ?
¡Claro que sí! Para entenderlo mejor, veamos un caso clínico:
Acude a consulta una mujer, a partir de ahora Elena, de 38 años a la que le practicaron una cesárea hace 9 meses.
Presenta los siguientes signos y síntomas:
- Incontinencia urinario de esfuerzo: es aquella en la que se producen pérdidas involuntarias de orina al toser, reir, saltar… Es un síntoma con un gran impacto en la calidad de vida de las personas que lo padecen.(1)
- Diástasis abdominal: consiste en la separación de los rectos del abdomen por la línea alba. Es una secuela característica del embarazo y está presente en al menos dos terceras partes de las mujeres inmediatamente tras el parto. Mejora de forma natural durante las primeras semanas pero luego alcanza una meseta y necesitamos trabajarla de forma específica para seguir mejorando. Produce una disminución de la fuerza y la resistencia en el abdomen. (2)
- Uretrocele Grado I: implica la protrusión de la uretra por el canal vaginal. En este caso, al ser grado I se ha producido hasta el tercio superior de la vagina.(3)
- Hemorroides.
Todo ello nos da a entender que se trata de que Elena gestiona mal la presión en su abdomen. Es compatible con una tendencia a dirigir la presión hacia la pelvis debido a una mala activación de su musculatura abdominal.
Al valorar la capacidad contráctil de su suelo pélvico de forma manual presenta un Oxford 1+, 2-. Se trata de una escala del 0 al 5, por lo que este valor refleja una contracción débil.(4)
¿Cómo abordamos este escenario?
Por cierto compañer@s, para que podáis seguir profundizando en suelo pélvico, acabamos de abrir las plazas de nuestro nuevo curso en Madrid (EMG aplicada a la Fisioterapia en Pelviperineología. Iniciación y abordaje manual).
Después de este inciso seguimos con el post.
Necesitamos comenzar a trabajar la capacidad de reclutamiento de su musculatura. Para hacerlo de forma precisa, vamos a valorar el reclutamiento muscular de distintos ejercicios con sEMG y el que genere mayor actividad formará parte de sus ejercicios domiciliarios.
Los ejercicios van tener como objetivo activar la musculatura del suelo pélvico y al mismo tiempo otra serie de músculos que puedan favorecer su capacidad de reclutamiento. Pero… ¿qué músculos ayudan más?
Veamos el proceso paso a paso para resolver esta incógnita:
?Paso 1. Contracción de la musculatura del suelo pélvico de forma aislada, pidiendo tres contracciones máximas y una submáxima. Con ello obtenemos su máxima contracción voluntaria (MVC), el valor de referencia.
?Paso 2. Primer ejercicio: mientras realiza una aspiración diafragmática que se utiliza en yoga, le solicitamos que active el suelo pélvico y que se ayude activando ambos glúteos mayores. Esto le permite aumentar el reclutamiento, algo que nos interesa mucho en este momento del tratamiento.
El resultado es muy bueno pero sabemos que lo puede hacer mejor, así que seguimos probando.
?Paso 3. Segundo ejercicio: En esta ocasión le pedimos que haciendo la misma respiración que en el ejercicio anterior, active su suelo pélvico al mismo tiempo que activa los rotadores externos de cadera de forma isométrica.
¿Por cuál de los dos ejercicios optamos?
Optamos por el que mejor ejecuta Elena de forma autónoma y mayor reclutamiento genera en suelo pélvico. Así el trabajo que realizará en casa será más eficaz y nos permitirá avanzar mucho más rápido en su recuperación.
¿Quieres convertir el ejercicio y el control motor en la satisfacción de tus pacientes?
¿Podemos comprobar la evolución del suelo pélvico de Elena?
Tras 4 sesiones reevaluamos a Elena. Le pedimos que active el suelo pélvico de forma aislada, sin ayuda de ninguna otra musculatura y observamos que contrae un 182,56% y a un 228,48% con respecto a la valoración inicial.
¿Cómo hemos logrado que Elena mejore?
Con un enfoque global: mejorando su respiración, equilibrando la pelvis que presentaba una torsión sacra posterior izquierda, aplicando electroestimulación interna durante las sesiones y con ejercicios específicos para ella.
Si quieres profundizar más sobre suelo pélvico sígueme en Instagram o visita nuestra web. Gracias por leerme compañer@s. Nos leemos dentro de unas semanas✋
Fuentes
(1) Juarranz Sanz M, Terrón Barbosa R, Roca Guardiola M, Soriano Llora T, Villamor Borrego M, Calvo Alcántara MJ. Tratamiento de la incontinencia urinaria. Atención Primaria 2002;30(5):323-332.
(2) Keshwani N, Mathur S, McLean L. The impact of exercise therapy and abdominal binding in the management of diastasis recti abdominis in the early post-partum period: a pilot randomized controlled trial. Physiotherapy Theory and Practice 2019:1-16.
(3) S. Gene McNeeley. Cistoceles, uretroceles, enteroceles y rectoceles. 2017; Available at: https://www.msdmanuals.com/es-es/professional/ginecolog%C3%ADa-y-obstetricia/s%C3%ADndromes-de-relajaci%C3%B3n-pelviana/cistoceles,-uretroceles,-enteroceles-y-rectoceles.
(4) Dixon J. Therapeutic Management of Incontinence and Pelvic Pain. Physiotherapy 2003;89(9):566.