La enfermedad de Parkinson, una afección neurodegenerativa progresiva, ha sido objeto de intensa investigación en los últimos años.
A medida que exploramos los aspectos más profundos de esta enfermedad, surge la comprensión de cómo afecta el patrón neuromotor, tanto en reposo como en movimiento.
En el post de hoy vas a aprender cómo es el patrón de activación característico del Parkinson, tanto en condición de reposo como en movimiento, que te permita poder dirigir una reeducación más efectiva.
A nivel neurológico, la enfermedad de Parkinson se caracteriza por la degeneración de las células nerviosas que producen dopamina, un neurotransmisor clave en la regulación del movimiento. La falta de dopamina desencadena una cascada de eventos que afecta el circuito neuromotor, dando lugar a los temblores en reposo y a la rigidez muscular.
El síntoma característico del temblor en reposo es una de las manifestaciones más notables de la enfermedad de Parkinson. Cuando el cuerpo está en reposo, los pacientes experimentan temblores involuntarios, especialmente en las extremidades.
Y una de las grandes incógnitas en ese sentido es poder cuantificar la magnitud de los temblores, en términos de cambios en el tono basal.
El impacto del Parkinson cambia cuando el paciente se pone en movimiento. El temblor de reposo desaparece y se podría decir que el movimiento es normal.
Pero en realidad presentan un patrón neuromotor alterado, con pérdida en la coordinación neuromuscular, que se traduce en dificultad para iniciar y controlar el movimiento.
Poder evaluar la pérdida motora asociada a gestos dinámicos y reevaluarla tras la inclusión de tratamientos como fisioterapia o ejercicio terapéutico podría aproximar mucho el conocimiento que se tiene sobre la enfermedad y las posibilidades terapéuticas.
Hoy te enseñamos a precisar cuál es el patrón motor en estático y en dinámico en un paciente con Parkinson, que te permita sustentar tu guía terapéutica.
Caso real de medición con EMG a paciente con parkinson
Matilde, 79 años. Diagnosticada de Enfermedad de Parkinson hace 6 años. Muy buena funcionalidad. Marcha autónoma.
EVALUACIÓN CON EMG
1. Tono muscular en REPOSO
- Presenta tono basal del pectoral izquierdo (lado afecto) muy elevado, asociado al fenómeno de temblor en reposo ❌
- El tono basal de pectoral derecho (lado sano) es normal.
Estos son los hallazgos en condición de reposo, pero nos interesa mucho más el comportamiento dinámico.
2. Flexión de hombro unilateral con band pull.
Los datos EMG que encontramos en esta prueba en el lado del Parkinson son:
- Tono basal elevado en reposo (temblor esencial)
- Picos de activación concéntrica 2-3 veces mayores que tono basal (WARNING)
- El tono basal sigue elevado al final de la prueba.
Desde luego, encontramos una alteración en el tono basal al inicio y final del movimiento.
Pero aún nos queda la duda.
¿En la fase dinámica de la prueba el desempeño del pectoral afectado por Parkinson se podría considerar normal?
Necesitamos comparar con el contralateral.
3. Flexión de hombro bilateral con mini band
- Se obtienen picos de activación del pectoral sano hasta 4 veces mayores que en el pectoral afecto.
Por tanto, el reclutamiento motor en dinámico del músculo afectado por Parkinson es muy pobre en relación al del lado sano.
Ten en cuenta estos hallazgos para plantear tu propuesta terapéutica en estos pacientes.
CONCLUSIONES
- Un músculo afectado por Parkinson presenta un tono basal muy elevado asociado al fenómeno de temblor en reposo.
- El reclutamiento motor del músculo afecto en dinámico es muy bajo en comparación con el músculo sano.
- El temblor cede con el movimiento pero el desempeño funcional es pobre. Podría asociarse a desarrollo de fuerza bajo.
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Nos vemos en el siguiente post.