EN COLABORACIÓN CON THERMOHUMAN
La termografía es un método de evaluación y seguimiento no invasivo que utiliza cámaras térmicas para medir la distribución de la temperatura en la superficie de la piel con el objetivo de analizar la actividad física.
En el ámbito clínico, la termografía se utiliza en diversas áreas, incluyendo la detección temprana de lesiones musculoesqueléticas, la evaluación de la circulación sanguínea y la identificación de alteraciones neuromusculares y neuropáticas.
¿Puede por tanto la termografía detectar hallazgos clínicos que se puedan correlacionar con los de la electromiografía? Hoy lo estudiamos.
La termografía se basa en el principio de que diferentes partes del cuerpo emiten diferentes niveles de calor, lo que puede ser indicativo de cambios fisiológicos y patológicos.
Estas diferencias de temperatura permitirían, entre otras cosas, detectar patrones de activación muscular y asimetrías entre regiones corporales.
En teoría, al combinar la información sobre los patrones térmicos del cuerpo obtenidos mediante la termografía con los datos de activación muscular recopilados a través de la EMG de superficie, los profesionales de la salud pueden tener una visión más detallada de la función neuromuscular.
¿Existe relación entre los patrones de activación detectados por termografía y los de EMG?
Te lo descubrimos con el análisis de este paper:
Este estudio pretende correlacionar, con un modelo de inteligencia artificial, la variación de las variables medidas con termografía con las variables de activación muscular medidas con electromiografía para el músculo vasto medial durante una serie de sentadillas.
Va a medir, por tanto la actividad muscular del vasto medial con EMG de superficie y su temperatura al mismo tiempo, mediante la herramienta Thermohuman, durante el transcurso de un ejercicio.
METODOLOGÍA
- Se instrumenta el vasto medial para medir con EMG de superficie.
- Se eligen 3 regiones de interés muy próximas a los electrodos para medir con termografía:
– Region of interest (ROI) 1. En la cara medial del muslo
– ROI 2. Entre los electrodos de EMG
– ROI 3. En el vientre muscular del vasto medial.
- Se lleva a cabo un calentamiento de 10 minutos de duración que consta de 5 minutos de carrera suave y otros 5 de ejercicios funcionales con peso corporal de miembros inferiores.
- Se aclimatan en reposo a las condiciones de temperatura de la habitación de estudio para lograr equilibrio térmico entre el cuerpo y el entorno.
- Se llevan a cabo 5 series sentadillas con peso corporal y ritmo constante indicado con metrónomo, hasta llegar a una situación de fatiga máxima.
- Se analiza la prueba mediante inteligencia artificial.
ANÁLISIS DE RESULTADOS
Puedes comprobar en la gráfica como los picos de activación muscular que aparecen en la gráfica de EMG para cada una de las repeticiones en sentadilla, se corresponden en timing con los cambios de temperatura medidos con termografía.
Más concretamente, el modelo Gaussiano de predicción estima que existe una relación elevada entre la amplitud en EMG y la temperatura media de la ROI 3 (r=0,88, p<0,00).
No existen hallazgos significativos en las otras dos regiones de interés (ROI 1 Y ROI 2)
Por lo tanto…
- Existe una relación directa entre la electromiografía y la termografía.
- Puede deberse a la perfusión sanguínea producida por la contracción muscular, por lo que existe una relación entre la fisiología de la circulación sanguínea y la actividad neuromuscular.
- La selección correcta de las regiones de interés ROI y de las variables de fatiga deberán estudiarse con mayor profundidad.
Y recuerda que puedes aprender a realizar aplicaciones clínicas como esta, en una demo online gratuita con nosotros que puedes reservar aquí.
Nos vemos en el siguiente post.
