Un déficit en la activación del recto femoral puede tener un impacto significativo en la movilidad, estabilidad y rendimiento físico general. Desde una menor capacidad para realizar movimientos de extensión de rodilla y flexión de cadera hasta alteraciones en la marcha y un mayor riesgo de lesiones, las consecuencias pueden ser amplias y variadas:
- ❌ Limitación de la capacidad del paciente para extender completamente la rodilla y/o flexionar la cadera.
- ❌ Desequilibrios musculares en la pierna, ya que otros músculos, como los isquiotibiales, aductores, el TFL, pueden activarse en exceso para compensar.
- ❌ Mayor dificultad para practicar actividades deportivas que involucran movimientos explosivos, como correr, saltar o hacer cortes rápidos.
- ❌ Dificultades en la marcha.
- ❌ Mayor riesgo de lesiones de rodilla y cadera.
En este post vas a aprender cómo evaluar un déficit de activación del recto femoral y 6 propuestas para aumentar su activación.
Fórmulas para detectar un déficit de activación en el recto femoral
Usa estas dos fórmulas para detectar un déficit en el recto femoral;
#1 Simetría entre músculos
La simetría en la activación entre el músculo izquierdo y el derecho debe ser superior a un 80% para el mismo movimiento.
Recto femoral sano = Recto femoral lesionado
#2 Sinergia esperada en movimientos de extensión de rodilla y flexión de cadera
Recto femoral > Bíceps femoral y/o semitendinoso.
Ejemplo: Identificamos un déficit durante un movimiento de extensión de rodilla en una máquina de leg extension
Ahora vas a aprender a identificar un déficit a través de un ejemplo real. Vamos a analizar el comportamiento del recto femoral de un paciente durante un movimiento de:
Extensión de rodilla
Vamos a utilizar las dos fórmulas que ya conoces:
#1 Simetría entre músculos
Recto femoral izquierdo >> Recto femoral derecho ❌
El recto femoral izquierdo se activa significativamente más que el derecho. Pero, ¿cuánta es la simetría total entre ambos músculos?
La simetría es de sólo un 58%. Por lo tanto, puedes afirmar que has identificado un déficit de activación en el recto femoral derecho.
Veamos ahora la segunda fórmula para identificar un déficit de activación.
#2 Sinergia esperada
Para usar esta fórmula necesitas comparar la activación del recto femoral con la del bíceps femoral para cada pierna.
Vamos a analizar primero la pierna izquierda, la pierna sana:
El recto femoral (barra amarilla) se activa más que el bíceps femoral izquierdo (barra morada) ✅.
¿Qué pasa con la pierna derecha, la que presenta una lesión muscular?
En este caso, el recto femoral derecho (barra azul) se activa MENOS que el bíceps femoral (barra roja). Por lo tanto, volvemos a confirmar que existe un déficit de activación del recto femoral derecho y quizás un exceso de coactivación del bíceps femoral ❌.
6 propuestas para aumentar la activación del recto femoral
Aquí tienes algunas soluciones:
- ✅ Utilizar biofeedback de EMG para proporcionar retroalimentación visual y ayudar al paciente a enfocarse en activar el músculo deseado.
- ✅ Extensiones de rodilla en máquina o con bandas elásticas.
- ✅ Ejercicios funcionales como sentadillas, prensa de piernas, etc.
- ✅ Técnicas de activación neuromuscular como la electroestimulación.
- ✅ Entrenamiento de fuerza excéntrica.
En resúmen…
Un déficit de activación del recto femoral tiene muchas consecuencias para tus pacientes: Menor capacidad para realizar movimientos de extensión de rodilla y flexión de cadera, alteraciones en el patrón de marcha y carrera, peor función muscular, etc.
Por lo tanto, prescribir una analítica muscular utilizando electromiografía de superficie te ayudará a identificar alteraciones que supongan un riesgo para tu paciente y a proponer soluciones para poder corregirlas.
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