El dolor en la musculatura isquiotibial suele aparecer cuando se produce una elongación, desgarro o rotura de alguno de los 3 músculos que la forman.
En muchas ocasiones, este tipo de lesiones provocan un mecanismo de protección y diferentes estrategias compensatorias en otra musculatura que pueden llegar a causar lesiones futuras más graves. ❌
Aunque…. NO SIEMPRE ese mecanismo de protección es el mismo.
En este post vas a aprender a realizar la prueba definitiva para valorar los isquios como un PRO, cruzando fuerza con actividad muscular.
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Lesión isquiotibial, ¿Qué pasa cuando empieza el dolor?
Tras el “famoso pinchazo” en los isquiotibiales puede ocurrir que:
- ❌ Se reduzca la fuerza en la flexión de rodilla.
- ❌ Se reduzca la actividad de los isquios.
- ❌ Aparezca fatiga muscular más frecuentemente.
- ❌ Se alteren los patrones de reclutamiento durante las tareas motoras.
Y es clave que sepas que está pasando para abordar esta lesión de forma correcta, acelerar su recuperación y reducir el riesgo de recaídas.
La prueba que vas a aprender hoy para valorar todos estos síntomas de forma objetiva es el test de flexión de rodilla ➡️➡️.
Instrucciones del test de flexión de rodilla modo PRO: Cruzando fuerza y actividad muscular.
- 1️⃣ El paciente se coloca en prono.
- 2️⃣ Coloca la pierna que vayas a evaluar entre 30º y 90º de flexión de rodilla.
- 3️⃣ Pide que ejerza la fuerza máxima en dirección a la flecha durante 5-10 segundos.
- 4️⃣ Mide la fuerza con un dinamómetro o usando escalas subjetivas del 0 al 10.
- 5️⃣ Cruza la fuerza obtenida con la actividad muscular medida con electromiografía de superficie.
Y ¿por qué es fundamental que cruces esta información?
3 posibles resultados y 3 sugerencias de abordaje de una lesión isquiotibial.
RESULTADO 1.
Una disminución de la fuerza respecto a su contralateral.
Una disminución de la activación agonista de los isquios respecto a su contralateral.
En este ejemplo la falta de fuerza de la rodilla izquierda vendría determinada por una falta de actividad muscular del semitendinoso y del bíceps femoral.
¿Abordaje?
Tu objetivo sería aumentar la actividad muscular y la fuerza con ejercicios específicos. Te dejo por aquí este video-post donde puedes descubrir cómo aumentar la ganancia de fuerza en tus pacientes.
RESULTADO 2.
Misma o menos fuerza que su contralateral.
Más actividad muscular que su contralateral .
Aquí tienes un ejemplo de ineficiencia (te lo explico al detalle aquí). La rodilla izquierda genera la misma fuerza que la derecha pero necesita para conseguirlo más demanda muscular del semitendinoso.
¿Cómo lo abordas?
Al tratarse de una hiperactivación de la musculatura tu objetivo sería disminuir esa excitación con terapias pasivas (este es el post de Instagram donde te lo cuento.) y evaluar la musculatura sinergista para detectar si existen posibles patrones de activación alterados.
RESULTADO 3.
Misma fuerza que su contralateral.
Misma actividad que su contralateral.
En este último ejemplo, ambas rodillas generan la misma fuerza y el mismo patrón de reclutamiento.
Si tampoco hay dolor o molestias te encuentras en un escenario perfecto para pasar de fase al paciente y empezar a trabajar otras funciones.
Por lo tanto…
Utilizar una única variable para decidir cuando el paciente está listo para avanzar o terminar su rehabilitación puede arruinar tus tratamientos.
Combinar fuerza con actividad muscular hará que tus diagnósticos sean más certeros y por lo tanto, tus tratamientos más eficaces.
➡️ Si has llegado hasta aquí, estás un paso más cerca de convertirte en un experto en actividad muscular.
