Muy buenos días compañeros, hoy os traemos el protocolo de valoración con electromiografía de superficie para pacientes con bruxismo ¿Tenéis en cuenta la actividad muscular para valorar a vuestros pacientes bruxistas? En el video-post de esta semana os contamos 3 pruebas funcionales para detectar condiciones oclusales alteradas con EMG.
Ah! Si aún no has visto el caso clínico de la semana pasada donde comprobamos el resultado de aplicar neuromodulación no invasiva en una paciente con bruxismo te recomendamos que le eches un vistazo en nuestro canal.
¡Entramos en materia! Para nosotros es importante realizar una valoración objetiva inicial de la actividad neuromuscular de nuestro paciente. ¿Por qué? Porque es imprescindible conocer el estado presente de nuestro paciente de forma que nos permita trazar un plan de trabajo junto con el resto de información obtenida en la anamnesis.
Conocer la situación actual nos va a permitir saber cómo de lejos encontramos con respecto a nuestro objetivo y re-evaluar nos permitirá saber cuando lo hemos alcanzado! Por ello te proponemos el siguiente protocolo de evaluación clínica:
Paso 1: valoramos subjetivamente al paciente y para eso tenemos estas escalas/métodos.
- Escala de Pittsburg respecto a la calidad del sueño.
- Escala EVA.
DESCARGABLE DEL TEST DE PITTSBURGH:
Paso 2: Valoración funcional
1️⃣La primera prueba es una medición en basal. El objetivo es medir el tono de base que tiene el paciente sin que realice oclusión con la mandíbula. En este caso lo evaluamos en decúbito supino, que es una actividad que simula muy bien que está en una posición relajada y cotidiana. Con la electromiografía podemos realizar mediciones en cualquier posición del paciente con total seguridad. Esto puede jugar un papel importante en pacientes que padezcan de bruxismo diurno. En ellos querríamos realizar mediciones bajo la acción de la gravedad simulando los momentos en los que tienen mayores molestias.
2️⃣La segunda medición que realizamos son contracciones isométricas con un fulcro entre los molares para comprobar cómo se comporta la musculatura en la fase final de la oclusión y conseguir valores de referencia para compararlos con la prueba basal y la posterior prueba de aperturas dinámicas.
3️⃣La tercera y última medición son contracciones dinámicas de la musculatura afecta, en este caso con aperturas completas de la articulación temporomandibular para comprobar su funcionalidad.
Ahora que ya tenemos las pruebas almacenadas en la nube, es hora de dar respuesta a ciertas preguntas:
- ¿Tienen la misma capacidad contráctil bilateralmente los músculos?
- ¿Se contraen de forma simétrica?
- ¿Son capaces de volver a su estado basal tras las contracciones?
Descubre en el vídeo de arriba qué datos arroja mDurance para impulsar tus decisiones clínicas.