Si las siglas MVC no significan nada para tí, tenemos un post completo donde te explicamos qué es y para qué sirve. Ahora nos toca ponerlo en práctica en un caso clínico donde veremos la valoración neuromuscular y tratamiento de una protusión discal.
Valoración neuromuscular de una paciente con protusión discal
Tenemos a una paciente de 27 años, de ahora en adelante Ana, diagnosticada de una protusión discal L1-L3 con dolor referido hacia la pierna derecha.
Ella indica en concreto 2/10 en la escala EVA y con una sensación máxima de fatiga, 10/10.
Conocemos todos estos detalles subjetivos porque, aunque la electromiografía forma parte de la valoración objetiva, en nuestra aplicación es posible registrar de forma sencilla y rápida el dolor y la fatiga percibida por nuestros pacientes.
Dentro de la exploración de la paciente observamos que su dolor se acentúa en los movimientos de abducción de cadera, por lo que decidimos valorar su glúteo medio derecho e izquierdo en cinco repeticiones de ese movimiento. Lo ilustramos en la siguiente imagen:
Nuestra herramienta nos arroja los siguientes resultados respecto al reclutamiento de unidades motoras en este ejercicio:
Viendo el resultado considerarías que… ¿El glúteo medio derecho está inhibido frente al izquierdo? o ¿El glúteo medio derecho necesita activar menos unidades motoras para ejecutar el mismo movimiento con la misma resistencia?
¡Efectivamente! ¡Sólo con esta información no podemos obtener una respuesta!
Extracción de conclusiones gracias a la Máxima Contracción Voluntaria
Es aquí donde entra en juego la MCV para normalizar los valores y poder realizar una comparativa real.
Si recuerdas el post anterior, la manera clásica de obtener el valor de la MCV es a través de una contracción isométrica de la musculatura a analizar. Por ello le solicitamos a la paciente que realice una contracción máxima mientras resistimos su movimiento de abducción de cadera.
Y aquí tenemos los resultados:
Se aprecia que el glúteo medio derecho recluta un menor número de unidades motoras en su máxima contracción voluntaria. Parece reforzar la hipótesis de que el glúteo medio derecho se encuentra inhibido con respecto al glúteo medio izquierdo pero debemos seguir profundizando en el análisis para poder confirmarlo.
Para normalizar la prueba dinámica tomaremos el valor máximo de microvoltios obtenido por cada músculo como referencia. Siempre aparecerán los valores numéricos en el informe de la prueba que se realiza de forma automática.
¿Quieres convertir el ejercicio y el control motor en el centro de tu valoración?
Ahora que ya tenemos el valor de referencia tenemos que transformar la gráfica del movimiento dinámico a un % de estos valores…
¿Significa esto que vas a tener que aprender a escribir código y ejecutar un programa para conseguir pasarlo a porcentaje?
¡Nada más lejos de la realidad! Con dos simples clicks, mDurance lo hace por ti.
Primer click
Segundo click
Propuesta de tratamiento y ejercicios
Volviendo a la pregunta inicial…
¿Está el glúteo medio derecho inhibido o es más eficiente que el glúteo medio izquierdo?
Fijándonos en la última gráfica podemos observar que el glúteo medio derecho se activa entre un 15% y 25% más que el glúteo medio izquierdo ante la misma resistencia externa. Esto pone de relieve que el glúteo medio derecho tiene que reclutar un mayor número de fibras musculares para realizar el ejercicio, por lo que se encuentra inhibido con respecto al derecho y es menos eficiente. Esta ineficiencia puede estar ligada a la sensación de fatiga extrema que refería la paciente, por lo que escoger de forma minuciosa la intensidad y el volumen de ejercicios a realizar jugará un papel fundamental en su recuperación.
Al observar que el glúteo medio se sobre-excita para el gesto de abducción de cadera, buscaremos posibles ejercicios donde este músculo trabaje menos. Los ejercicios recomendados para reducir ese estrés podrían ser la misma abducción de cadera pero cambiando el plano, ya sea en bipedestación o en supino.
¡Recordad compañer@s que sólo aquello que se mide se puede mejorar!
Ya os hemos contado cómo valoramos en clínica una lumbalgia con electromiografia , qué es el principio de Henneman o la diferencia entre contracción voluntaria e involuntaria… ¿De qué te gustaría que habláramos en el siguiente post? Te leemos en comentarios y redes sociales.