El glúteo medio y el tensor de la fascia lata (TFL) son dos músculos fundamentales para la estabilidad de la cadera y juegan un papel crucial en la salud musculoesquelética general.
Su buena función es esencial no solo para la estabilidad durante el movimiento, sino también para la prevención de lesiones. A continuación vas a conocer los detalles sobre por qué estos músculos son importantes y cómo contribuyen a la estabilidad de la cadera.
Importancia del glúteo medio y el Tensor de la Fascia Lata (TFL) en la estabilidad de la cadera
El glúteo medio y el TFL son fundamentales para mantener la pelvis estabilizada durante la fase de carga de la marcha, especialmente cuando un pie está en el aire y el otro sostiene el peso del cuerpo.
Una debilidad en el glúteo medio puede llevar al «signo de Trendelenburg», donde la pelvis cae hacia el lado opuesto durante la marcha, indicando una falta de estabilidad de la cadera y un aumento del riesgo de caídas y lesiones.
La función adecuada del glúteo medio y el TFL ayuda a prevenir varias lesiones comunes, incluyendo el síndrome de dolor patelofemoral y la bursitis trocantérica. Estos músculos ayudan a controlar el movimiento excesivo del muslo y la rodilla hacia dentro (aducción y rotación interna), movimientos que son factores de riesgo conocidos para estas condiciones.
Así mismo, el fortalecimiento de estos músculos permite evitar fenómenos de hiperpronación de la articulación del tobillo.
Estos músculos también ayudan a controlar la estabilidad de la cadera y la alineación de la rodilla durante movimientos como correr, sentadillas, zancadas, etc, lo cual es esencial para conseguir ejecutar movimientos eficientes y minimizar el estrés en las articulaciones inferiores.
Una función inadecuada de estos músculos puede resultar en un aumento del estrés en la cadera, la rodilla y el tobillo, llevando a un mayor riesgo de lesiones por uso excesivo.
Además del deporte y la actividad física, el glúteo medio y el TFL desempeñan un papel vital en actividades cotidianas como subir escaleras, levantarse de una silla y mantener una postura erguida.
En este post vas a aprender a identificar un déficit de activación del glúteo medio y varias propuestas para reeducarlo utilizando un biofeedback y técnicas de asistencia manual.
Evaluación de la sinergia glúteo medio – TFL en un movimiento monopodal
Para evaluar la sinergia glúteo medio – TFL puedes usar numerosos tests, entre los que se encuentran: abducción de cadera, rotación externa, sentadillas, zancadas, movimientos monopodales en estático y dinámico, caminar, correr…
Hoy vas a aprender a hacerlo durante un movimiento unipodal, concretamente, una sentadilla sobre una pierna.
Esta es la primera evaluación de la que partimos:
Observa cómo el glúteo medio tiene una activación similar a la del TFL ❌
Cómo aumentar la actividad muscular del glúteo medio utilizando el biofeedback y asistencia manual
Sigue estas instrucciones para combinar
- 1. Coloca sensores de electromiografía en el glúteo medio y el tensor de la fascia lata (TFL) siguiendo la guía de colocación de electrodos del software de mDurance.
- 2. Para usar el biofeedback, explica a tu paciente que la barra azul es su glúteo medio y la barra rosa es su TFL. El objetivo es que la barra azul consigue más nivel de activación que la barra rosa. El paciente practica la sentadilla monopodal, utilizando el biofeedback para ajustar y mejorar la activación del glúteo medio.
- 3. Por último, el fisioterapeuta utiliza un estímulo manual que aumenta el momento abductor de cadera, promoviendo una alineación correcta y previniendo la compensación con otros músculos.
Observa como se ha modificado el patrón motor del movimiento de sentadilla monopodal.
Ahora el glúteo medio se activa significativamente más que el TFL ✅.
Y en cuanto a la actividad muscular total entre el glúteo medio antes de combinar el biofeedback y la asistencia manual y después, fíjate en las diferencias.
El glúteo medio post biofeedback y asistencia manual se activa un 30% más que antes de la intervención.
Cómo continuar la reeducación
Siguientes pasos:
➡️ Añade más dificultad → A medida que el paciente mejore en la activación del glúteo medio, añadir variaciones o resistencia para fortalecer aún más el músculo.
➡️ Utiliza ejercicios complementarios → puentes de glúteos, abducciones de cadera y clamshells, siempre utilizando el biofeedback para asegurar la correcta activación muscular
En resúmen…
Un déficit de activación del glúteo medio durante ejercicios monopodales como una sentadilla tiene numerosos factores de riesgo asociados:
- ❌ Mayor inclinación pélvica y/o rotación anormal de la cadera durante la sentadilla, aumentando el riesgo de lesiones.
- ❌ Aumento del estrés en la rodilla, lo que podría resultar en dolor o lesiones como la tendinopatía patelar o el síndrome de dolor femororrotuliano.
- ❌ Sobrecarga del TFL y la banda iliotibial.
- ❌ Desequilibrio muscular y compensaciones, lo que puede resultar en un patrón de movimiento ineficiente y posiblemente doloroso a largo plazo.
- ❌ Hiperactivación de musculatura paravertebral, que puede desencadenar episodio de lumbalgia.
- ❌ Disminución del rendimiento deportivo.
Entonces, es fundamental que sepas cómo identificar esta debilidad y propongas soluciones basadas en actividades físicas que dirijan actividad al glúteo medio con debilidad.
El biofeedback de electromiografía es una herramienta clave que te ayuda a identificar desequilibrios neuromusculares asociados al dolor o a las alteraciones del movimiento que presenten tus pacientes.
Consigue más información sobre el equipo de electromiografía mDurance haciendo clic aquí abajo: