Guía definitiva para evaluar las sinergias musculares de una sentadilla

La sentadilla es un movimiento fundamental en el entrenamiento y la rehabilitación, implicando una flexión y extensión de la articulación de la rodilla y la cadera.

La sentadilla permite movimientos que son esenciales para tareas como levantarse de una silla, subir escaleras, o agacharse para recoger objetos, además de ser crucial en deportes que requieren fuerza y potencia en miembros inferiores como el fútbol, baloncesto o atletismo.

Este movimiento involucra principalmente músculos como los cuádriceps, isquiotibiales, glúteos mayores, y músculos de la región lumbar y del core. Su buen funcionamiento es esencial para mantener la estabilidad de la rodilla y la cadera, y prevenir lesiones.

Además, la salud de los músculos involucrados en la sentadilla también ayuda a evitar el desgaste excesivo de los tejidos y estructuras de las articulaciones implicadas, lo cual es importante tanto en la prevención como en la rehabilitación de lesiones.

Entonces, si tienes pacientes con dolor de rodilla o cadera, o pacientes que presentan una alteración del movimiento (menos movilidad, menos fuerza…) asociado a la sentadilla, la pregunta clave que deberás formular es:

¿Sabes qué músculos no están funcionando correctamente para que mi paciente pueda realizar la sentadilla con una buena calidad de movimiento?

En este post, vas a aprender a evaluar las sinergias musculares de una sentadilla para que puedas dirigir correctamente el tratamiento hacia los músculos que no funcionen al 100%.

Cuándo evaluar la sentadilla en un paciente

Será importante que valores la ejecución de la sentadilla de tus pacientes cuando se cumplan alguno de estos síntomas:

  1. 1. Dolor en la rodilla o cadera: Cualquier paciente que presente dolor en la rodilla o cadera, especialmente si se intensifica con movimientos que incluyan flexión y extensión de estas articulaciones, debería ser evaluado. Este dolor puede indicar problemas en los meniscos, ligamentos, o una posible gonartrosis.
  2. 2. Limitación en el rango de movimiento: Si tu paciente tiene dificultad o dolor al realizar actividades que impliquen agacharse o subir escaleras, puede estar experimentando una limitación en la flexión de la rodilla o cadera. Esto es común en condiciones como la gonartrosis o después de cirugías de reemplazo articular.
  3. 3. Trauma o cirugía previa: Los pacientes que han tenido traumas previos en las rodillas o caderas, o cirugías como artroscopias o reemplazos articulares, necesitan evaluaciones regulares de la sentadilla para monitorizar su recuperación y funcionalidad.
  4. 4. Desequilibrios musculares: Aquellos pacientes que presenten debilidad muscular significativa, a menudo desarrollan dificultades en realizar correctamente la sentadilla. Evaluar y tratar estas limitaciones es crucial para mejorar su función y calidad de vida.
  5. 5. Personas que practican deportes de alto impacto: Una evaluación de la sentadilla es útil en deportistas que realizan actividades de alto impacto como fútbol, baloncesto o atletismo, para prevenir lesiones por uso excesivo y asegurar que mantienen un equilibrio muscular y articular adecuado.

Músculos que más se activan en una sentadilla

  1. 1. Vasto medial, lateral y recto femoral. Como los principales extensores de la rodilla, los cuádriceps experimentan la mayor activación para levantar el cuerpo.
  2. 2. Glúteo mayor. Fundamental para extender la cadera durante la parte ascendente de la sentadilla, proporcionando fuerza y estabilidad.
  3. 3. Bíceps femoral y semitendinoso. Ayudan durante la extensión de la cadera y controlar el movimiento durante la fase descendente de la sentadilla.
  4. 4. Glúteo medio. Estabiliza la pelvis en el plano frontal, evitando el balanceo lateral durante la sentadilla.
  5. 5. TFL. Su activación es importante para mantener la alineación correcta del muslo y la cadera.

Por lo tanto, la sinergia esperada en una sentadilla es:

Vasto medial > Vasto lateral > Recto femoral > Glúteo mayor > Bíceps femoral y Semitendinoso > Glúteo medio > TFL

vid-sentadilla

Aprende a valorar esta sinergia con casos reales:

Ejemplo: Paciente con lesión de rodilla 

sinergias musculares en sentadilla

Los resultados de activación revelan que el TFL es el músculo que más se activa, más que todos los músculos del cuádriceps.

El glúteo mayor es el músculo que menos se activa, incluso menos que los músculos isquiosurales. 

Nos encontramos ante un déficit de activación del glúteo mayor y un exceso de coactivación TFL.

Por cierto, en este post puedes aprender un truco que te va a permitir conseguir activar el glúteo mayor el doble sin necesidad de aumentar la carga en ejercicios de zancada.

Ejemplo: Patrón de normalidad

sinergias musculares en sentadilla

Si te detienes a analizar las barras de activación, fíjate que se cumple a la perfección la sinergia deseada:

✅ V. Medial > V. Lateral > R. Femoral > Glúteo mayor > B. Femoral y Semitendinoso > Glúteo medio > TFL 

Para que lo veas más claro, si comparas la activación del paciente con lesión y el patrón de normalidad verás las diferencias:

El vasto medial se activa 3 veces más en el sano.

El glúteo mayor se activa 3 veces más en el sano.

El TFL se activa 15 veces menos en el sano.

Conclusiones

La sentadilla es un componente esencial de la movilidad de las piernas y la estabilidad del core y un indicativo muy valioso de la salud general de las articulaciones de la cadera y las rodillas.

Y cuando encuentras dolor o una alteración en este movimiento, identificar qué músculos no funcionan correctamente te permitirá planificar tratamientos efectivos y seguir el progreso de la rehabilitación, asegurando que tus pacientes puedan volver a sus actividades con normalidad y sin dolor.

La electromiografía de superficie te ayuda a valorar la función muscular y a guiar la rehabilitación para que tu paciente consiga mejores resultados.

Nos vemos en el siguiente post 🙂