Cualquier lesión músculo-esquelética tiene implicaciones en la función neuromuscular. Es un hecho inevitable. Y el síndrome de la cintilla iliotibial no es una excepción.
Se trata de una lesión que implica dolor en la región lateral de la rodilla y que ocurre frecuentemente después de movimientos repetitivos de esta articulación.
Por otro lado, la sinergia Glúteo Medio – Tensor de la fascia lata juega un papel crucial en muchas actividades cotidianas y/o deportivas que requieren estabilizar la rodilla y cadera.
Un ejemplo:
La carrera es una actividad en la que se realiza un apoyo monopodal y en el que la estabilidad de la extremidad inferior es crítica tanto en la fase de apoyo como en la fase de despegue. El glúteo medio y el tensor de la fascia lata juegan un papel crítico y una alteración en su comportamiento puede conllevar la aparición del temido síndrome de la cintilla iliotibial.
Domina la base del movimiento: la actividad muscular
El diagnóstico del síndrome de la cintilla iliotibial suele basarse en la historia clínica y la exploración física, sin embargo, para que puedas encontrar el origen del dolor y prescribir ejercicios que funcionen es necesario que vayas un poco más lejos y realices una evaluación neuromuscular.
Por cierto, si piensas que la actividad muscular y el reclutamiento de fibras son conceptos teóricos y que no sirven de nada, te recomiendo que leas los 4 conceptos clave del reclutamiento de fibras: de la teoría a la clínica.
Entre los factores biomecánicos que se han encontrado que contribuyen a su aparición se encuentran:
- Abductores débiles que aumentan la aducción durante el apoyo con carga.
- Alteraciones en el nivel de activación y patrones de reclutamiento de los abductores.
- Aumento del ángulo de flexión de rodilla.
4 ejercicios para mejorar el síndrome de la cintilla iliotibial
Como describe Lavine en su artículo, una de las recomendaciones clave para recuperar esta patología es mejorar la coordinación neuromuscular (o lo que es lo mismo, la sinergia entre músculos). Teniendo en cuenta que es fundamental la individualización a la hora de prescribir ejercicios necesitas medir objetivamente qué ejercicios te ayudarán a alcanzar tu objetivo y mejorar esta sinergia.
En este post vas a descubrir cuatro ejercicios para mejorar la coordinación muscular en la sinergia Glúteo Medio – TFL y algo que no tenías en cuenta hasta ahora.
1️⃣ Sentadilla isométrica con abducción.
✅ Glúteo medio > TFL
❌ Erector espinal > Glúteo medio
2️⃣ Peso muerto monopodal con toque en el suelo.
✅ Glúteo medio > TFL
❌ Erector espinal > Glúteo medio
3️⃣ Peso muerto monopodal con intercambio de carga.
✅ Glúteo medio > TFL
❌ Erector espinal > Glúteo medio
4️⃣ Apoyo monopodal con rotación de cadera.
✅ Glúteo medio > TFL
❌ Erector espinal > Glúteo medio
Un momento…en todas las gráficas aparece un músculo del que no hemos hablado: el Erector espinal L1.
⚠️ En todos los ejercicios propuestos, el erector espinal tiene un nivel de activación mayor que el glúteo medio y el TFL. ¿Esto es positivo o negativo? Lee las conclusiones.
Por lo tanto…
Si tu objetivo es trabajar la sinergia Glúteo medio – TFL puede ser algo que decidas pasar por alto, pero tiene que servir de advertencia para no olvidar que el cuerpo es un conjunto y que todas tus intervenciones pueden tener efectos más allá de donde tengas puesto el foco.
¿Te imaginas prescribir estos ejercicios a alguien que curse dolor lumbar simultáneamente y tenga un exceso de actividad paravertebral? Igual tienes mejores opciones.
Combina electromiografía y movimiento para identificar el plan de ejercicios más adecuado para cada paciente.