Cómo fortalecer la musculatura epicondílea y evaluar tus progresos en epicondilopatía [+VIDEO]

La epicondilopatía, también conocida como codo de tenista, es una lesión que afecta comúnmente a deportistas que involucran movimientos repetitivos de la muñeca y el antebrazo.

Esta condición se caracteriza por la degeneración y microtrauma en la inserción de los músculos extensores del antebrazo en el epicóndilo lateral del húmero.

A pesar de su denominación, no solo los tenistas están sujetos a esta dolencia; cualquier actividad que involucre agarre, torsión y levantamiento puede aumentar el riesgo de sufrir esta lesión (1).
 
Por tanto, no es una lesión exclusiva del ámbito deportivo, sino también de determinados perfiles laborales en los que se apliquen repetidamente estos gestos.

En este post, exploramos los avances más recientes en la comprensión de la epicondilopatía y cómo el enfoque de fortalecimiento muscular ha emergido como una estrategia clave en su tratamiento.
 

 
Entre las estrategias emergentes en el tratamiento de la epicondilopatía, el enfoque en el fortalecimiento de la musculatura implicada ha demostrado ser superior en la rehabilitación de esta lesión.

La musculatura extensora del antebrazo, especialmente el músculo extensor radial largo, juega un papel crítico en la estabilización y el movimiento de la muñeca y la mano. Estudios recientes han revelado que un programa de fortalecimiento específico, centrado en ejercicios que implican la musculatura extensora, puede contribuir significativamente a la recuperación de los pacientes con epicondilopatía (2).

Los ejercicios de fortalecimiento, como la extensión de muñeca con resistencia gradual y el uso de bandas elásticas, no solo aumentan la fuerza muscular, sino que también mejoran la capacidad de los músculos para soportar cargas repetitivas y resistir los microtraumas asociados con esta lesión. Además, el uso de ejercicios excéntricos controlados ha demostrado ser beneficioso para la remodelación del tejido afectado y la reducción del dolor.

Además, es vital destacar el papel de los programas de fortalecimiento con sobrecarga progresiva.

Se trata de una estrategia de adaptación neuromuscular controlada que, no sólo resulta más eficaz para la recuperación funcional, sino que también minimiza el riesgo de una sobrecarga excesiva que pueda agravar la lesión.

La sobrecarga progresiva induce una estimulación de los mecanismos de respuesta adaptativa, no sólo del tejido muscular, sino también del tejido conectivo, lo que resulta en cambios estructurales que fortalecen y protegen la articulación (3).

Los tendones, por ejemplo, experimentan un aumento en la densidad de colágeno y la organización de las fibras, lo que mejora su resistencia a la tensión y reduce el riesgo de lesiones. El resto de estructuras pasivas del codo, como cápsula, ligamentos, etc, también se benefician de esta adaptación, proporcionando estabilidad adicional al codo y una mayor capacidad para absorber las fuerzas asociadas con movimientos repetitivos y cargas externas.

codo de tenista

Hoy te traemos una propuesta de entrenamiento con sobrecarga progresiva que te puede ser muy útil en el tratamiento de tus pacientes con “codo de tenista”.
 

Propuesta de tratamiento con sobrecarga progresiva para aumentar la fuerza del músculo extensor radial largo del carpo

 
Sigue esta metodología para evaluar la eficacia de este programa:

Evaluación inicial EMG —–> Programa de entrenamiento 3 semanas ——> Reevaluación clínica EMG

1. EVALUACIÓN INICIAL EMG

PRUEBA 1. Test isométrico máximo con hand grip

Test isométrico máximo con hand grip. Epicondilopatía

 
Comienza evaluando la fuerza isométrica extensora del codo afecto, en este caso el codo izquierdo, y compárala con la del codo sano.
 

 
Extensor radial izquierdo < Extensor radial derecho ❌

En nuestro ejemplo, el extensor radial largo del codo izquierdo presenta un déficit de activación de un 40% respecto del lado derecho.
 

PRUEBA 2. Test dinámico contra resistencia elástica.

Test dinámico contra resistencia elástica

 
A continuación, evalúa usando un test de fuerza extensora dinámica contra la resistencia de una goma elástica de rigidez media, primero en el lado afecto, y luego inmediatamente en el lado sano.
 

 
Extensor radial izquierdo < Extensor radial derecho ❌

El extensor radial del codo izquierdo presenta un déficit de activación del 45% respecto al lado sano.
 

2. PROGRAMA DE ENTRENAMIENTO CON SOBRECARGA PROGRESIVA.

 
La propuesta de ejercicios es la siguiente:
 

EJERCICIO 1: Hand grip dinámico.

 
vid_handgrip
 
Estrategias de progresión:

  • De más flexión de codo a más extensión de codo.
  • De más extensión de muñeca a más flexión de muñeca.
  • De más supinación a más pronación.
  • De menos repeticiones a más repeticiones.

EJERCICIO 2: extensión de muñeca con goma elástica

 
vid_goma-elastica
 
Estrategias de progresión:

  • Aumento gradual de la resistencia de la goma.
  • Aumento gradual del ROM en extensión de muñeca. En las primeras sesiones NO PASAR DE RANGO NEUTRO (0º de extensión).
  • De más flexión de codo a mayor extensión.
  • De ojos abiertos a ojos cerrados.

EJERCICIO 3: extensión de muñeca con mancuerna.

vid_mancuerna

Estrategias de progresión:

  • Aumento gradual del peso de la mancuerna.
  • De foco interno en contraer la musculatura del antebrazo a foco en apretar la mancuerna.
  • De control concéntrico a control excéntrico.
  • De ojos abiertos a cerrados..

Para los 3 ejercicios, no debe haber aumento del dolor asociado a la progresión.
 

3. REEVALUACIÓN CLÍNICA CON EMG. 3 SEMANAS DESPUÉS

Para reevaluar, repite los mismos test de evaluación que hiciste en la primera batería de pruebas previa al tratamiento.

Compara la activación del extensor radial largo izquierdo posterior al entrenamiento con el mismo músculo previo al entrenamiento.
 

PRUEBA 1’. Test isométrico máximo con hand grip

Test isométrico máximo con hand grip

PRUEBA 2’. Test dinámico contra resistencia elástica.

Test dinámico contra resistencia elástica

 
La activación del extensor radial largo es un 33% superior tras el entrenamiento.
 

 
La activación del extensor radial largo es un 48% superior tras el entrenamiento.

extensor radial del lado lesionado

Además, deberías comparar esta misma prueba en el lado sano (no ha sido entrenado durante estas semanas) para comparar con el lado lesionado.
 

 
El extensor radial del lado lesionado ya sólo presenta un déficit de activación de un 10% respecto del lado sano. Recuerda que al principio del tratamiento era de un 45%.
 

CONCLUSIONES

  • Un entrenamiento con carga progresiva bien dosificada puede ser una gran opción terapéutica para la reparación del tendón.
  • Utiliza pruebas isométricas y dinámicas para evaluar y reevaluar la actividad del extensor radial
  • La EMG de superficie es una herramienta muy útil para validar la eficacia de tu tratamiento

Y recuerda que puedes aprender a realizar valoraciones musculares como esta, en una demo online gratuita con nosotros que puedes reservar aquí.

Nos vemos en el siguiente post.

BIBLIOGRAFÍA

  1. ohns N, Shridhar V. Lateral epicondylitis: Current concepts. Aust J Gen Pract. 2020 Nov;49(11):707-709. doi: 10.31128/AJGP-07-20-5519. PMID: 33123709.
  2. Landesa-Piñeiro L, Leirós-Rodríguez R. Physiotherapy treatment of lateral epicondylitis: A systematic review. J Back Musculoskelet Rehabil. 2022;35(3):463-477. doi: 10.3233/BMR-210053. PMID: 34397403.
  3. Tøien T, Pedersen Haglo H, Unhjem R, Hoff J, Wang E. Maximal strength training: the impact of eccentric overload. J Neurophysiol. 2018 Dec 1;120(6):2868-2876. doi: 10.1152/jn.00609.2018. Epub 2018 Oct 17. PMID: 30332319.