Un déficit de activación del oblicuo interno, un músculo abdominal importante para la estabilización del tronco y el movimiento, puede tener varios riesgos y problemas asociados, especialmente en relación con la función del core y la estabilidad de la columna vertebral.
Aquí están los riesgos asociados a un déficit de activación del oblicuo interno para que puedas explicárselos a tus pacientes →
1. Inestabilidad lumbar y dolor lumbar.
El oblicuo interno es fundamental para la estabilización de la columna vertebral, especialmente en la zona lumbar.
Cuando hay un déficit de activación del oblicuo interno, este no puede cumplir eficazmente su rol de proporcionar soporte y estabilidad a la columna lumbar, contribuyendo al desarrollo de dolor lumbar.
El oblicuo interno trabaja sinérgicamente con los otros músculos del core para mantener la columna vertebral en una posición neutral y estabilizada. La falta de activación del oblicuo interno debilita este soporte integral, permitiendo un mayor movimiento y desalineación vertebral, lo que a su vez puede resultar en un aumento del estrés sobre los discos intervertebrales y las articulaciones facetarias.
Ejemplo de un caso real:
María comenzó a experimentar dolor lumbar recurrente. A pesar de su actividad física regular, María sentía que no podía sostener posturas básicas que antes realizaba sin problemas.
Se evaluó a María y se identificó una debilidad significativa en su oblicuo interno derecho, comparado con su lado izquierdo. Esto había llevado a una notable asimetría en la estabilización de su columna, contribuyendo a la inestabilidad lumbar y al dolor.
2. Mayor dificultad a la hora de realizar movimientos.
Para ilustrar la importancia de la electromiografía, consideremos un ejemplo real de la valoración de una sentadilla. Utilizando una sonda intracavitaria para medir la actividad muscular del suelo pélvico, podemos identificar patrones de activación tanto correctos como alterados.
El oblicuo interno contribuye al control de movimientos del tronco, como la flexión, la rotación y la inclinación del tronco.
La debilidad del oblicuo interno afecta la distribución del esfuerzo muscular necesario para realizar estos movimientos. Esto puede llevar a una sobrecarga de los músculos compensatorios, como los rectos del abdomen y los músculos lumbares, alterando la mecánica natural y aumentando el esfuerzo requerido para realizar estos movimientos.
Ejemplo de otro caso real:
Un paciente notó que le resultaba cada vez más doloroso hacer movimientos que incluían inclinaciones y rotaciones de tronco.
Se evaluó a Roberto y se descubrió que tenía una activación insuficiente de su oblicuo interno, particularmente en el lado izquierdo. Esto comprometía su capacidad para estabilizar eficazmente su tronco durante los movimientos de rotación e inclinación, forzando a los músculos lumbares a compensar la falta de soporte.
Por cierto, en este post tienes detalladas 4 propuestas de ejercicios para abdomen que ayudan a aumentar la activación del oblicuo interno sin coactivar en exceso la musculatura lumbar.
3. Menor transferencia de fuerza
Un déficit de activación del oblicuo interno puede tener un impacto directo en la transferencia de fuerzas a través del cuerpo, particularmente en actividades que requieren una integración y coordinación eficiente entre la parte superior e inferior del cuerpo.
Un déficit en estos músculos puede llevar a dificultar la transmisión de fuerzas desde las piernas hacia el tronco y de allí a los brazos, o viceversa.
Y esta capacidad de transferir fuerza de manera efectiva es clave en muchos movimientos deportivos y actividades cotidianas, como lanzar, golpear, o levantar objetos, por lo que un déficit en la activación afectará al rendimiento atlético y las actividades funcionales.
Ejemplo caso real:
Evaluamos un press pallof de jugador de pádel amateur. Hablando del press pallof en este post puedes aprender a valorar la estabilidad del core utilizando electromiografía en ese movimiento.
Mira el déficit de activación del oblicuo interno derecho del jugador de pádel que evaluamos.
Esta debilidad afecta su capacidad para transferir fuerzas.
Para finalizar, quiero regalarte una lista descargable con todos los factores de riesgo asociados a un déficit de activación y a un exceso de coactivación no sólo del oblicuo interno sino de todos los músculos del abdomen.
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Descárgala aquí:
Quiero la lista con los factores de riesgo del abdomen
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Nos vemos en el siguiente post.