Cómo valorar el patrón muscular del suelo pélvico en una sentadilla 🧘‍♀️ [+VÍDEO]

La sentadilla es un ejercicio fundamental en casi todos los programas de entrenamiento. Este ejercicio desempeña un papel crucial en el fortalecimiento de los músculos de las piernas pero, ¿qué ocurre en la activación del suelo pélvico?

En el post de hoy vas a aprender cómo debería ser la activación del suelo pélvico durante la sentadilla y cómo evaluarla de manera precisa.
 

¿Cómo deberían activarse los músculos del suelo pélvico?

 
Durante una sentadilla, los músculos intracavitarios del suelo pélvico deberían activarse de manera coordinada y funcional para proporcionar soporte y estabilidad al área pélvica y abdominal. La activación de estos músculos juega un papel crucial en el manejo de la presión intraabdominal que se genera durante el ejercicio.

Una inhibición o activación deficiente del suelo pélvico durante este movimiento puede derivar en problemas significativos, como un menor control de la presión abdominal, riesgo de incontinencia urinaria, falta de soporte pélvico y, potencialmente, riesgo de prolapsos.

Además, la debilidad muscular resultante de una activación inadecuada limita el fortalecimiento de estos músculos vitales, remarcando la importancia de una valoración precisa del patrón muscular del suelo pélvico.
 

¿Puedes evaluarlo sin electromiografía?

 
La principal limitación de no contar con un electromiógrafo para evaluar el patrón motor del suelo pélvico es la falta de datos precisos, ya que la observación visual por sí sola puede conducir a evaluaciones imprecisas y dudas considerables en el diagnóstico.

Esto, a su vez, puede resultar en un tratamiento genérico, poco personalizado y, por lo tanto, insatisfactorio para el paciente. Además, sin esta tecnología, podrías pasar por alto problemas de activación muscular que podrían resolverse con terapias específicas y ejercicios dirigidos.
 

Ejemplo real de sentadilla y valoración del suelo pélvico

Para ilustrar la importancia de la electromiografía, consideremos un ejemplo real de la valoración de una sentadilla. Utilizando una sonda intracavitaria para medir la actividad muscular del suelo pélvico, podemos identificar patrones de activación tanto correctos como alterados.
 
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1. Patrón muscular alterado.

 
patrón motor alterado suelo pélvico
 
En este ejemplo, se observa una activación entre 5 y 10 microvoltios (1), indicativo de una activación baja en la activación del suelo pélvico izquierdo y derecho. Esto señala una inhibición que puede afectar negativamente el soporte y la estabilidad pélvica durante la sentadilla ❌.

No se identifican bien las contracciones (2) y se activan de forma desincronizada (3) ❌
 

2. Patrón muscular correcto

 
patrón muscular suelo pélvico correcto
 
Por otro lado, un patrón deseable muestra una activación entre 50 y 150 microvoltios, con una media de activación alrededor de 70 microvoltios(1). Este nivel no solo indica una activación adecuada (2) sino también una contracción sincronizada de ambos lados del suelo pélvico (3), esencial para un soporte efectivo durante el ejercicio ❌.
 

Electromiografía y rehabilitación activa del suelo pélvico

La combinación de electromiografía con ejercicios específicos constituye un pilar esencial en la rehabilitación del suelo pélvico.

Esta tecnología no solo permite una valoración precisa de la función muscular sino que también facilita la personalización del tratamiento, orientando a los fisioterapeutas en la selección de ejercicios específicos que mejoren la activación y el soporte del suelo pélvico.

Al integrar el uso de electromiografía en la práctica clínica, podrás ofrecer una atención más dirigida y eficaz, optimizando la recuperación y el fortalecimiento muscular, y reduciedo los riesgos asociados a una activación deficiente.
 

Conclusión

En conclusión, la valoración del patrón muscular del suelo pélvico en ejercicios como la sentadilla es fundamental para identificar y corregir inhibiciones que pueden comprometer la salud pélvica.

La electromiografía emerge como una herramienta indispensable en este proceso, permitiendo una aproximación objetiva, personalizada y basada en evidencia en la rehabilitación del suelo pélvico.

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Nos vemos en el siguiente post.