La abducción del hombro es un movimiento fundamental en la mecánica del hombro que implica el levantamiento del brazo lateralmente desde el cuerpo hasta alcanzar, idealmente, un ángulo de 180 grados con respecto al tronco.
Este movimiento es clave para una amplia gama de actividades diarias y deportivas, desde vestirse hasta realizar deportes que requieren movimientos por encima de la cabeza como el tenis o la natación.
Entonces, si tienes pacientes con dolor de hombro, o pacientes que presentan una alteración del movimiento (menos movilidad, menos fuerza…) asociado a la abducción, la pregunta clave que deberás formular es:
¿Sabes qué músculos no están funcionando correctamente para que mi paciente pueda realizar la abducción con una buena calidad de movimiento?
En este post, vas a aprender a evaluar las sinergias musculares de una abducción de hombro para que puedas dirigir correctamente el tratamiento hacia los músculos que no funcionen al 100%.
Cuándo evaluar la abducción del hombro en un paciente
Será importante que valores la abducción del hombro de tus pacientes cuando se cumplan alguno de estos síntomas:
1. Dolor de hombro al levantar el brazo: Si un paciente reporta dolor en el hombro, especialmente al levantar el brazo o durante actividades por encima de la cabeza, es esencial evaluar la abducción del hombro. El dolor durante este movimiento puede indicar condiciones como tendinopatía del manguito rotador, bursitis subacromial o síndrome de pinzamiento subacromial.
2. Falta de movilidad en la abducción: Puede ser un signo de capsulitis adhesiva (hombro congelado), artritis o lesiones post-traumáticas. La evaluación de la abducción te ayudará a determinar el grado de afectación y a monitorizar la progresión en el tratamiento.
3. Falta de fuerza o resistencia: La debilidad durante la abducción puede indicar una lesión o disfunción del manguito rotador, neuropatías o desequilibrios musculares. Evaluar este movimiento te proporciona información crucial sobre la integridad muscular y la necesidad de fortalecimiento.
4. Trauma o cirugía previa: En tus pacientes con antecedentes de trauma o cirugía del hombro, la evaluación de la abducción será fundamental para determinar la recuperación o identificar la necesidad de rehabilitación adicional para restaurar la función completa.
Músculos que más se activan en una abducción de hombro
- 1. Deltoides medio. El principal motor de la abducción. Se activa desde el inicio hasta aproximadamente los 90 grados.
- 2. Supraespinoso. Se activa en todo el rango de recorrido de la abducción del hombro. Su activación es crucial en todas las fases del movimiento.
- 3. Serrato anterior. Fundamental en la rotación superior de la escápula, lo que permite una abducción completa, especialmente más allá de los 90 grados.
- 4. Trapecio inferior. Se activa junto con el serrato para estabilizar la báscula externa escapular.
- 5. Trapecio superior. Ayuda a estabilizar la escápula y en la rotación clavicular, ayudando a conseguir un mayor rango en la abducción.
Por lo tanto, la sinergia esperada en una abducción de hombro es:
Deltoides medio > Supraespinoso > Serrato anterior > Trapecio inferior > Trapecio superior
Aprende a valorar esta sinergia con casos reales:
Paciente con dolor de hombro (brazo con dolor)
En este paciente evaluamos el supraespinoso, el trapecio superior y el trapecio inferior de ambos brazos. Empezamos por el derecho:
Los resultados de activación revelan que el supraespinoso es el músculo que más se activa, perfecto.
Sin embargo, el trapecio superior se activa más que el trapecio inferior, por lo tanto, tenemos una alteración de la sinergia entre ambos músculos.
Nos encontramos ante un exceso de coactivación del trapecio superior que provoca una excesiva elevación de la escápula en el movimiento.
Por cierto, en el caso de que encuentres una alteración entre el supraespinoso y el trapecio superior, aquí te dejo un post con 5 ejercicios para fortalecer el supraespinoso sin exceder la activación del trapecio superior.
Paciente con dolor de hombro (brazo sano)
En este caso, cuando evaluamos el hombro sin dolor encontramos la siguiente sinergia:
El supraespinoso sigue siendo el músculo que más se activa. Sin embargo, ahora puedes observar como el trapecio inferior se activa notablemente más que el trapecio superior, completando una sinergia eficiente para abducción el hombro.
Para que lo veas más claro, si comparas la activación del trapecio superior en el hombro sin dolor y con dolor:
Trapecio superior izquierdo SIN DOLOR << Trapecio superior derecho CON DOLOR
El trapecio superior se activa 3 veces menos en el hombro sano.
Conclusiones
La abducción del hombro es, por tanto, no solo un componente esencial de la movilidad del hombro, sino también un indicativo valioso de la salud general del hombro.
Y cuando encuentras dolor o una alteración en este movimiento, identificar qué músculos no funcionan correctamente te permitirá planificar tratamientos efectivos y seguir el progreso de la rehabilitación, asegurando que los pacientes puedan volver a sus actividades con normalidad y sin dolor.
La electromiografía de superficie te ayuda a valorar la función muscular y a guiar la rehabilitación para que tu paciente consiga mejores resultados.
Nos vemos en el siguiente post 😁