La tendinopatía del supraespinoso es una lesión frecuente que afecta a una amplia gama de personas, desde deportistas hasta aquellos con actividades propias de la vida diaria.
Esta condición suele causar dolor significativo y limitación funcional, lo cual tiene un impacto directo en la calidad de vida de quien la padece.
En este post vas a aprender qué movimientos usar y cómo valorar la sinergia entre el supraespinoso y el infraespinoso en tus pacientes con tendinopatía.
Dolor en la abducción del hombro
El dolor en la abducción del hombro es el síntoma más común de esta afección. Cuando el tendón del supraespinoso está afectado, su capacidad para estabilizar y asistir en la elevación del brazo disminuye, provocando dolor y debilidad durante este movimiento.
La tendinopatía del supraespinoso puede afectar significativamente la capacidad de reclutamiento motor de este músculo, para evitar una contracción potente que pueda dañar el tendón.
En ese caso, una de las hipótesis más comunes a la hora de evaluar el supra será que la actividad muscular del supraespinoso del lado con dolor será menor que la del lado sano:
Supraespinoso lado lesionado < Supraespinoso lado sano (X).
Esto quiere decir que ese supra tendría un déficit de activación asociado a la abducción del hombro.
Dolor en la rotación externa del hombro
La rotación del hombro puede verse igualmente afectada, presentando desequilibrios en la activación entre el supraespinoso y el infraespinoso.
Si no lo leiste, en este post (Rotación externa: Cómo y en qué pacientes evaluarla) puedes aprender a identificar aquellos pacientes en los que evaluar la rotación externa te dará información muy útil para su rehabilitación y cómo hacerlo paso a paso.
El infraespinoso es el principal rotador externo del hombro, mientras que el supraespinoso asiste en este movimiento al estabilizar la cabeza del húmero en la cavidad glenoidea, especialmente al inicio de la rotación.
Cuando el tendón del supraespinoso está afectado, se pueden presentar varios problemas de activación que afectan tanto al supraespinoso como al infraespinoso en la rotación externa:
Supraespinoso lado lesionado < Supraespinoso lado sano (X).
Esto quiere decir que ese supra tendría un déficit de activación asociado a la rotación del hombro.
Infraespinoso lado lesionado < Infraespinoso lado sano (X).
Y si se cumple podrías afirmar que el infraespinoso tendría un déficit de activación asociado a la rotación del hombro.
Evaluación de la sinergia muscular
Dicho esto, para evaluar correctamente la sinergia entre el supraespinoso y el infraespinoso, se pueden realizar tres pruebas específicas que combinen la abducción y la rotación externa:
- Rotación externa en decúbito lateral: Evalúa la capacidad de activación muscular con menor influencia de otros grupos musculares.
- Rotación externa sin abducción de hombro: Permite identificar la activación muscular con menos influencia de la gravedad.
- Rotación externa con 90º de abducción de hombro: Examina la activación muscular en una posición que simula actividades cotidianas y deportivas.
Estas pruebas pueden revelar déficits de activación en los músculos evaluados, indicando áreas específicas de disfunción.
Te presento a Pedro, un paciente real diagnosticado de tendinopatía en el hombro derecho.
Vamos a comprender cómo afecta su lesión a la actividad muscular en las tres pruebas propuestas.
Rotación externa en decúbito lateral
Supraespinoso izquierdo > Supraespinoso derecho (X)
Infraespinoso izquierdo = Infraespinoso derecho (V)
Rotación externa sin abducción de hombro
Supraespinoso izquierdo > Supraespinoso derecho (X)
Infraespinoso izquierdo = Infraespinoso derecho (V)
Rotación externa con 90º abducción de hombro
Supraespinoso izquierdo > Supraespinoso derecho (X)
Infraespinoso izquierdo = Infraespinoso derecho (V)
Consecuencias asociadas a un déficit de activación del supraespinoso
Recuerda explicarle a tu paciente los riesgos asociados a tener un déficit de activación del supraespinoso:
(X) Disminución del rango de movimiento: Un déficit de activación puede limitar la capacidad de realizar una abducción o rotación externa completa, afectando actividades diarias y deportivas que requieren este movimiento.
(X) Dolor: La disfunción del supraespinoso puede llevar a un aumento del estrés en otros tejidos del hombro, causando dolor durante movimientos específicos o incluso en reposo.
(X) Mayor riesgo de lesiones: La debilidad o falta de activación adecuada del supraespinoso puede comprometer la estabilidad del hombro, aumentando el riesgo de sufrir lesiones como desgarros de otros músculos del manguito rotador, tendinitis, o bursitis.
(X) Compensaciones musculares: Para suplir el déficit del supraespinoso, otros músculos pueden sobrecargarse, llevando a desbalances musculares, fatiga y posibles lesiones por sobreuso.
(X) Inestabilidad articular: ya que este músculo es crucial para mantener la cabeza del húmero centrada en la cavidad glenoidea durante los movimientos del brazo.
(X) Limitaciones en actividades de la vida diaria: Los pacientes pueden experimentar dificultades al realizar tareas cotidianas que requieran levantar el brazo, alcanzar objetos, o realizar movimientos que impliquen abducción y rotación externa del hombro.
Antes de concluir, quiero dejarte 5 ejercicios que te van a ayudar a aumentar la activación del supraespinoso y reducir los síntomas de tus pacientes con dolor de hombro.
Conclusiones
- La tendinopatía del supraespinoso y sus disfunciones asociadas a los músculos supraespinoso e infraespinoso requieren una evaluación objetiva.
- La electromiografía de superficie te permite conseguir una comprensión detallada de esas disfunciones musculares específicas para tomar mejores decisiones y convencer a tu paciente que su único problema no es el dolor.
- El supraespinoso e infraespinoso desempeñan roles críticos en la estabilización y movilidad del hombro. Un déficit en la activación de estos músculos puede llevar a alteraciones biomecánicas, disminución del rendimiento funcional y aumento del riesgo de lesiones adicionales.
En resumen, la tendinopatía del supraespinoso, junto con las interacciones funcionales entre los músculos del manguito rotador, plantea desafíos significativos tanto para los pacientes como para los profesionales de la salud.
La integración de la electromiografía de superficie en la evaluación y el tratamiento de estas condiciones te ofrece una oportunidad para mejorar significativamente los resultados clínicos.