El fortalecimiento selectivo de los músculos del hombro, especialmente los del manguito rotador, se ha destacado como una mejora en la estabilidad del hombro y la prevención de lesiones en entornos clínicos y deportivos.
Saber dirigir adecuadamente la actividad de forma específica a la musculatura del manguito supone uno de los grandes retos para fisios y entrenadores.
Hoy aprenderás una manera muy sencilla de fortalecer el infraespinoso evitando compensaciones con musculatura indeseada.
Entre los músculos del manguito rotador (que incluyen el subescapular, el redondo menor, el supraespinoso y el infraespinoso), el infra funciona como un músculo estabilizador y también como un motor principal durante las actividades relacionadas con la rotación externa del hombro.
Ten en cuenta también que, durante este movimiento, tanto el deltoides posterior, como el trapecio superior y el inferior se activan junto con el infraespinoso. Esto es una sinergia completamente normal
No obstante, el problema aparece cuando todos esos músculos no se relacionan de forma óptima en grado de activación y en tiempos.
En este post ya te explicábamos con todo detalle cómo valorar y reeducar una sinergia alterada en la articulación del hombro:
Cómo reeducar la sinergia infraespinoso-trapecio superior en dolor de hombro >>
Pero vayamos por partes. En un coordinación alterada entre los músculos del hombro en rotación externa podemos encontrar lo siguiente:
La hiperactivación del deltoides posterior a menudo induce la traslación anterior de la cabeza humeral, lo que provocaría un momento extensor y, consecuentemente, aumentaría la inestabilidad de la articulación glenohumeral.
En el caso de un exceso de actividad del trapecio superior, se provocaría un momento elevador escapular, con lo que el manguito ya no dispone de un punto fijo proximal estable que le permita rotar eficazmente el húmero.
En cambio, si es el trapecio inferior el que se activa inadecuadamente en amplitud y tiempos, la escápula presentaría una rotación externa y retracción, que restaría eficacia a la palanca rotadora del infraespinoso.
Por tanto, la falta de un buen control neuromuscular durante los movimientos de rotación externa del hombro implica que una compensación incorrecta de otros músculos, puede resultar en una mala mecánica del hombro, aumentando el riesgo de una mala recuperación.
En cualquier caso, el dilema es: ¿Cómo conseguir un buen control del trapecio y del deltoides para mantener una buena mecánica?
Lo vas a descubrir con este estudio:
Band pull de rotación externa en ABD de 90 grados
Existe una importante coactivación, sobre todo del trapecio superior, que puede estar restándole eficacia a la mecánica rotadora del infraespinoso, y limitando, por tanto, su capacidad de desarrollar fuerza.
¿Cómo podemos mejorar este patrón?
Nuestra propuesta → introduce un apoyo para el codo.
Este apoyo restará peso al miembro y estabilizará la cintura escapular, aislando el movimiento de rotación externa de la glenohumeral y aumentando el papel agonista del infraespinoso, mientras reduce el del resto de músculos.
Compruébalo:
Band pull de rotación externa en ABD de 90 grados con apoyo
La coactivación del deltoides y, sobre todo, del trapecio, se reducen considerablemente al apoyar el codo.
El infraespinoso presenta una media de activación superior, lo cual redundaría en un mayor desarrollo de fuerza rotadora.
CONCLUSIONES
La electromiografía te ayuda a maximizar tus sesiones de ejercicio:
- Optimizando el movimiento para conseguir una sinergia adecuada.
- Validando que los cambios que introduces consiguen la activación deseada.
- Haciendo partícipe al paciente de sus resultados.
Y recuerda que puedes aprender realizar estudios con electromiografía como este, en una demo online gratuita con nosotros que puedes reservar aquí.
Nos vemos en el siguiente post.